Veracruz vs. Necaxa, dos históricos sedientos por una Copa

Por Omar Carrillo H.
La final de la Copa MX, recibirá, aunque no lo parezca, a dos equipos históricos del fútbol mexicano, e incluso algo un tanto más extraño, aunque tampoco lo parezca, es que el de mayor prosapia no es Veracruz que juega en la Liga MX, sino el Necaxa que hace lo propio en el Ascenso MX.

Necaxa, dos épocas de oro
Necaxa ha tenido dos épocas de esplendor a lo largo de su historia. La primera en los días amateurs en la que ganó cuatro títulos de Liga (32-33, 34-35, 36-37 y 37-38) y cuatro Copas (24-25, 25-26, 32-33 y 35-36). Era tal su fútbol y su entendimiento entre los elementos de aquel cuadro que a la afición y al fútbol mexicano en general en la década de los 30, le dio por llamarle los “Once hermanos”. Un equipo tan exquisito como triunfador que dejó una huella de oro en su paso por el fútbol azteca.
Aquel equipo estaba integrado por Raúl “Pipiolo” Estrada, Lorenzo “La Yegua” Camarena, Antonio Azpiri "El león de las canchas", Guillermo “Perro” Ortega, Ignacio “Calavera” Ávila, Marcial “Chato” Ortiz, Vicente “Chamaco” García, Tomás “Poeta” Lozano, Hilario “Moco” López, Julio Lorez y Luis “Pichojos” Pérez.
Y en última parte de aquella era gloriosa de los 30, debutó ahí Horacio Casarín uno de los máximos ídolos del fútbol mexicano de todos los tiempos. Tan venerado y respetado que incluso hoy en día aún se discute si el fue -con permiso de gente como Enrique Borja, Jorge Campos y Hugo Sánchez- el mayor ídolo del balompié mexicano.
Su segunda época de esplendor debió esperar algo así como 60 años. Luego de desaparecer un par de veces (1943 y 1971), en la década de los 90 obtuvo los títulos 94-95, 95-96 e Invierno 98 y la Copa de la campaña 94-95, aunque también cuenta con dos Copas más conseguidas en los torneos 59-60 y 65-66.
Entre sus filas destacaron, en esa esplendorosa década de los 90, hombres como Nicolás Navarro, José María Higareda, Ignacio Ambriz, Alberto García Aspe, Efraín “Cuchillo” Herrera, Ricardo Peláez, Luis Hernández, Ivo Basay y por supuesto Alex Aguinaga.
En el 2003 el conjunto sufrió un cambio de sede y de la Ciudad de México pasaron a Aguascalientes donde finalmente descendieron en el 2009, en el 2010 regresaron al Máximo Circuito y volvieron al circuito de ascenso en el 2011 en donde vagan desde entonces.

Veracruz, sin un título desde hace más de 60 años
Tiburones de Veracruz es uno de los 10 clubes que iniciaron el profesionalismo en México en 1943, sin embargo no obtiene un título, de Liga o Copa, desde 1950. Su era de mayores logros fue precisamente la de los 40 de la mano de Luis “Pirata” de la Fuente.
El famoso “Pirata”, un prodigio del fútbol y de la vida bohemia, llevó a Tiburones a dos títulos de Liga en las campañas 45-46 y 49-50, y también bajo su manto futbolístico se hizo de la única Copa que ostenta hasta la fecha, la del torneo 47-48.
Fue tal la importancia del “Pirata” que el estadio de Tiburones se llama como él. Es el único futbolista mexicano que tiene su nombre inscrito en un estadio de Primera División.
Luego de aquello, los Tiburones sin un “Pirata” que los guiara nunca más han vuelto a levantar un trofeo de importancia.
Han sido más los tumbos y las frustraciones. Han desaparecido o descendido o cambiado de franquicia en un sinfín de oportunidades luego de aquellos días de gloria.
Solo otro pícaro jugador consiguió regresar a lo más alto al conjunto del Puerto, en el Apertura 2004 de la mano de Cuauhtémoc Blanco consiguió el liderato general del torneo. Sin embargo fue eliminado de buenas a primeras en los cuartos de final.

Necaxa-Veracruz, Copa México 1994-95
Rayos y Tiburones ya han disputado una final de Copa. Fue en la campaña 94-95, justo en los días del arranque del que se dio por llamar el “equipo de la década” dirigido por Manuel Lapuente. En esa única oportunidad se coronó Necaxa 2-0. Ese mismo año también consiguió el título de Liga en lo que fue un año redondo y completo.
Necaxa y Veracruz, se enfrentan este miércoles en el Luis “Pirata” de la Fuente en la búsqueda de la Copa MX. Pero sobre todo en la búsqueda de un título que reviva sus glorias de antaño. Son dos históricos sedientos por una Copa.