El Gobierno suizo aprobó la extradición a Estados Unidos de Costas Takkas, antiguo secretario general de la Federación de las Islas Caimán de Fútbol (CIFA) y adjunto al presidente de la Confederación de Fútbol de América del Norte, de América Central y del Caribe (CONCACAF).
Suiza aprueba extradición de Costas Takkas, ex directivo de FIFA y CONCACAF
El Gobierno suizo aprobó la extradición a Estados Unidos de Costas Takkas, antiguo secretario general de la Federación de las Islas Caimán
El dirigente deportivo ahora tiene treinta días para apelar esa decisión, y en caso que decida hacerlo, el Tribunal Penal Federal de Suiza tendrá la última palabra.
Takkas fue detenido en Zúrich el pasado 27 de mayo al mismo tiempo que otros seis dirigentes de la FIFA y ha estado encarcelado desde entonces a la espera de su extradición.
La demanda formal de extradición fue transmitida el 1 de julio de 2015 por las autoridades estadounidenses al ministerio de Justicia de la Confederación Helvética, y se basa en un mandato de arresto internacional solicitado por una Fiscalía de Nueva York el pasado 20 de mayo.
La Justicia sospecha que Takkas, en nombre del presidente de la CONCACAF, pidió y aceptó sobornos de varios millones de dólares de una sociedad estadounidense para la atribución de los derechos de márketing durante las calificaciones para los partidos de calificación de los Mundiales de 2018 y 2022.
El ministerio indica en un comunicado que se han cumplido todas las condiciones para que la extradición pueda otorgarse, especialmente que los hechos supuestamente cometidos por Costas son castigados por el derecho suizo.
El comunicado explicita que con su actuación, Costas ha perjudicado la competencia en el mercado de márketing deportivo y ha distorsionado el mercado mediático.
Asimismo, las autoridades suizas consideran que Costas privó a otras sociedades de márketing de la posibilidad de negociar contratos.
"Estos elementos serían considerados en Suiza como actos de competencia desleal castigados en el derecho helvético".
Costas, como los otros seis dirigentes detenidos en mayo, se encuentra detenido en Suiza a la espera que se resuelva su caso.
De los siete detenidos, solo uno ya se encuentra en Estados Unidos: el exvicepresidente de la FIFA Jeffrey Webb, quien aceptó ser extraditado a Nueva York el pasado julio.
Hasta la fecha, Suiza ha autorizado la extradición del expresidente de la federación uruguaya de fútbol, Eugenio Figueredo, quien también fue responsable en CONMEBOL y exvicepresidente de la FIFA; del antiguo presidente de la Federación Venezolana de Fútbol, Rafael Esquivel, quien también fue dirigente de la CONMEBOL; y del antiguo presidente de la Federación costarricense de Fútbol (FEDEFUT), Eduardo Li.
Todos los detenidos fueron arrestados el 27 de mayo pasado en Zúrich, dos días antes de la reelección de Joseph Blatter como presidente de la FIFA, cargo del que dimitió poco después.
Precisamente, ayer el Comité de Ética de la FIFA apartó durante tres meses a Blatter de su cargo tras el anuncio de que el Ministerio Público de la Confederación Helvética había abierto un proceso penal contra él, por sospechas de gestión desleal y abuso de confianza.
El Ministerio Público recrimina a Blatter haber firmado un contrato contrario a los intereses de la entidad con la Unión Caribeña de Fútbol, presidida por Jack Warner, antiguo vicepresidente de la FIFA y estrecho colaborador del presidente.
Por otra parte, la Fiscalía reprocha a Blatter "un pago desleal" de dos millones de francos (unos 1,7 millones de euros) al presidente de la UEFA, Michel Platini "en perjuicio de la FIFA".
El dinero fue un pago por "trabajos" realizados por Platini entre 1999 y 2002, no obstante, el pago fue realizado en 2011.
Platini también fue castigado ayer por la Comisión de Ética con tres meses de suspensión de toda actividad relacionada con el fútbol.
Mientras, Jérôme Valcke, secretario general de la institución, que ya estaba suspendido de sus funciones tras las denuncias de que habría incurrido en prácticas corruptas, también fue apartado ayer por la Comisión de Ética.
Según las denuncias, Valcke habría montado un esquema para vender entradas de los mundiales por encima del precio oficial.