Alrededor del deporte más popular del planeta existen diversas circunstancias que en ocasiones resultan prácticamente imposible de explicar. El futbol es incierto e impredecible y eso le da un sabor aún más especial.
Hugo Salcedo | Futbol incierto e impredecible
Existen algunos casos inexplicables de jugadores a los que parece se les ha olvidado jugar al futbol.
Son muchas formas de ejemplificar esta mágica incertidumbre del balompie. Una de ellas es sin duda el observar grandes talentos futbolísticos que no pueden ofrecer su gran futbol en algunos equipos, se trata de sistemas de juego, adaptación a los compañeros y en ocasiones hasta la comodidad de la familia para poder rendir al 100%.
De la actualidad hay algunos claros ejemplos de esto. El alemán Leroy Sane tiene un talento excepcional y cuando llegó al Bayern Múnich pensábamos en su consolidación como uno de los mejores del mundo, pero no ha sido así, por el contrario. Su rendimiento ha estado por debajo de lo esperado y en cada oportunidad que tiene nos muestra que parece al menos por ahora no estar para la exigencia del actual campeón de Champions.
Tomas Lemar llegó al Atlético de Madrid convirtiéndose en su momento el futbolista más costoso del club en la historia. Por su alto rendimiento con el Mónaco esperábamos una figura en el medio campo y las decepciones han sido constantes, futbol a cuentagotas que nos hacen pensar que sus días podrían estar contados en el cuadro colchonero.
Edén Hazard también aparece en esta selecta lista de los jugadores a los que parece se les acabo el futbol. Su magia, talento y distinción son parte solo del recuerdo de aquel gran futbolista que parecía no tener límites, hoy solo hablamos de su inconsistencia y frecuentes lesiones con el club merengue.
Antoine Griezmann es otro sorprendente caso de la actualidad. Después de una casi interminable novela llegó al Barcelona. Aquella gran figura del Atlético y Francia campeón de mundo sigue sin aparecer; es asombroso el bajo nivel y poca confianza que refleja en cada oportunidad que recibe.
Estos son tan solo algunos de los tantos casos inexplicables de jugadores a los que parece se les ha olvidado jugar al futbol.