Javier Aguirre, entrenador del Leganés, quiso pasar página tras la derrota liguera sufrida en su estadio contra el Getafe y mostró su deseo de superar la siguiente eliminatoria de la Copa del Rey ante el Ebro.
Javier Aguirre: "No puedo arrojar la toalla en enero "
El DT mexicano dice que su equipo quiere pasar la página tras la pasada derrota en La Liga.
"Se nos juntó todo un poco. Se fue un jugador, nos pasaron por encima en treinta minutos y ganaron los rivales. Invita al pesimismo totalmente pero si algo nos ha caracterizado, por lo menos a mí, es ver las cosas positivamente. No puedo en enero arrojar la toalla, quejarme de nada. Estamos trabajando con mucho vigor, mucho entusiasmo", indicó.
"Tuvimos un mal día contra un rival que elegimos mal. Hemos perdido tres partidos con el primero, el tercero y el quinto. Con el Barcelona y el Sevilla dimos la cara, con el Getafe no. No estuvimos a la altura y cuando tienes un mal día te lo hacen pagar, ya está. A partir de ahí viene la Copa, nos refrescamos y le damos para adelante", añadió.
Aguirre explicó la ambición copera en la medida en que los futbolistas prefieren 'jugar que entrenar' al tiempo que aseguró que presentará 'el mejor equipo posible' para el encuentro frente al equipo aragonés.
Asimismo declaró que no pueden rasgarse las vestiduras y dejar que un mal partido les saque de la línea de trabajo. Por ello no quiere quejarse ni 'mirar hacia atrás': "Nadie nos va a regalar nada, todo el mundo está organizándose y las segundas vueltas por mi experiencia son mucho más duras. Hay que llegar bien a los últimos diez partidos".
Por otro lado reconoció que necesitan futbolistas tras la salida de Sabin Merino y Youssef En-Nesyri sin por ello menospreciar la plantilla con la que cuenta. A la hora de detallar qué buscan, prefiere alguien que conozca la competición.
"El que venga tiene que venir a jugar. Si hay un jugador muy bueno pero está en el otro lado del mundo... ¿Sabes lo que cuesta adaptarse a la liga española? El Riquelme del Barcelona, el primer Zidane... cómo les costó entrar. Es normal, a todo el mundo le pasa cuando viene de otras latitudes", dijo.
El mexicano reconoció que ya hay contactos: "Cogí el teléfono y hablé con dos a ver si se animan. Mensajes no porque ustedes tergiversan todo seguramente. Aquí vienes a pelear el descenso. Y se pelea así".
Por último detalló cómo pretende evitar que cunda el desánimo en la plantilla al verse abajo: "La clave es que el runrún no penetre en el vestuario. Lo hago tratando de evitar ruedas de prensa, pero no me dejan (risas). Cerrando puertas, aislándonos y yendo a lo nuestro, finalizó.