2-0 2-0 2-0, Marcos llama a Guadalajara

Fernando Marcos es un personaje histórico del futbol mexicano. Fue jugador, técnico, árbitro y comentarista, y pocos como él han influido tanto en nuestro balompié.

Uno de sus aportes invaluables está ligado a la rivalidad más importante de México. Es más, su intervención se considera como la definitiva para el encono que existe entre América y Guadalajara.

La historia que nos obliga a hacer referencia al gran Fernando ocurrió en su etapa como estratega Azulcrema. Porque con solo una declaración el mítico personaje consolidó las bases de lo que hoy conocemos como Clásico de Clásicos.

Fernando Marcos dirigió al América de 1957 a 1960. En aquel entonces comentó que las Chivas eran el chico bueno de la película y que haría del equipo capitalino el villano, el que "retaría a los modestos muchachos mexicanos con soberbios riquillos extranjeros".

Pero ese no es el testimonio al que nos referimos. Este llegó en agosto de 1959 cuando América hilvanó triunfos de visita en Guadalajara ante los tres equipos tapatíos de ese entonces: Oro, Atlas y Chivas.

El resultado fue el mismo a favor de los Cremas: 2-0. Así que Fernando Marcos soltó la declaración que terminaría por afianzar el Clásico de Clásicos, con Oro y Atlas como intermediarios: " América no viene a Guadalajara a ganar, eso es rutina. Nosotros venimos para cambiarle el número de su teléfono de larga distancia. Así que ya lo saben mis amigos: cada que quieran llamar a Guadalajara marquen 2-0 2-0 2-0, cortesía del América".

Chivas se lo tomó personal y con esa sentencia del gran Fernando Marcos se prendió para siempre la mecha del Superclásico de México.

Desde entonces América y Guadalajara han tenido etapas buenas, regulares y malas. Pero siempre marcan en su calendario el día que han de enfrentarse a su gran antagonista.

Por haber consolidado la rivalidad más importante con su ocurrencia del "2-0 2-0 2-0", Fernando Marcos pertence a los 100 momentos en la historia del Club América.