Ciudad de México, MÉXICO.- América ha tirado de lo que sabe hacer para reponerse de la derrota ante Chivas en la Copa. Aprovechó sus individualidades, los espacios y a un Renato Ibarra en gran forma. El resto fue contundencia ante un Santos irreconocible y endeble defensivamente particularmente por las bandas.
América se relamió las heridas con una victoria de 3-1 sobre Santos
Las Águilas consiguieron un valioso triunfo en el Estadio Azteca en la fecha 15 del Apertura 2016.
El cuadro de Ricardo La Volpe encontró algo de consuelo en un juego a su medida la tarde del sábado en el Azteca que le regresó, seguramente, algo de la estima perdida a mitad de semana.
Porque el técnico argentino y sus hombres no quisieron inventar nada se lanzaron a un partido diferente en un torneo diferente y encontraron en Renato Ibarra al hombre que se hizo importante a lo largo de los 90 minutos. El ecuatoriano a puro golpe de velocidad fue dándole forma al América y al marcador en Santa Úrsula.
Bien pronto, a los nueve minutos, se coló por la derecha y Néstor Araujo lo tumbó. El árbitro marcó un polémico penal que Silvio Romero subió al marcador.
Con el balón en los pies y un 4-4-2 en el que los jugadores de las Águilas se miran más cómodos, las Águilas buscaron y encontraron espacios.
Sin embargo, antes de que su fútbol terminara de explotar, Djaniny Tavares, en un descuido defensivo, marcó el empate a un gol a los 33’.
Pero el fútbol de los de Coapa funcionó y todo era cuestión de minutos.
Así, de nuevo apareció Renato Ibarra por la banda derecha, robó un balón y centró a la llegada de Michael Arroyo que sólo empujó el esférico a las redes a los 41’.
Con la ventaja en el marcador y el balón en los pies, las Águilas se tomaron el trámite del partido con pausa. Como fuera, cortesía de Santos, tuvieron espacios y variantes para seguir llegando.
Santos se fue diluyendo entre los minutos y su inoperancia. José Manuel de la Torre no atinó a corregir a su equipo que fue perdiendo la compostura.
Silvio Romero pudo haber marcado un gol más cuando se quedó solo en un mano a mano frente a Marchesín, pero se tardó mucho en decidir.
Pero aquello ya tenía forma y fondo, y finalmente Rubens Sambueza a los 64’ coronó el juego. Empujó el balón tras una linda combinación por la banda izquierda entre Ibarra y Arroyo.
Todavía hubo tiempo y oportunidades para los de Coapa lograr un par de goles más, pero ya no hubo la claridad.
De cualquier manera, América sacó un triunfo que lo mantiene en la zona de Liguilla en la Liga MX, pero que particularmente le regresó un poco de la estima perdida ante Guadalajara.