Monterrey derrota a Tigres en el 'Volcán' y pone un pie en Semifinales

Rayados de Monterrey derrotó 1-2 a Tigres en el estadio Universitario y pusieron un pie en Semifinales del Clausura 2024, pues los felinos están obligados a ganar por dos goles en el duelo de Vuelta que se jugará el próximo domingo en el Gigante de Acero.

Los primeros minutos del Clásico Regio de Liguilla fueron de estudio y fue Tigres el que tuvo la primera de peligro en un buen centro de Juan Brunetta que Samir no pudo rematar bien cuando tenía todo para empujar la pelota en un fea falla frente al arco visitante.

Instantes después llegó la polémica con el propio zaguero brasileño cuando la pelota le rebotó en la mano dentro del área, pero el árbitro dejó correr al no verla intencional.

Fue sobre el minuto 27 cuando apreció el crack de Rayados. Sergio Canales apareció en el centro de la cancha, condujo el balón hasta ponerse mano a mano con Carlos Felipe Rodríguez a quien fusiló con un disparo cruzado.

Para el recuerdo quedará el festejo en el que el español silenció el ‘Volcán’ y les presumió el escudo del Monterrey.

El equipo del ‘Tano’ Ortíz parecía controlar bien el partido, pero como ya es una costumbre, en los minutos finales de la parte inicial llegó la distracción y el empate.

Diego Lainez tomó la pelota en la banda, se cortó al centro y cerca de la media luna metió un zurdazo al rincón para sellar un golazo y el 1-1 que despertó a la afición felina.

El segundo tiempo no podía comenzar de mejor forma para los visitantes. Brandon Vazquez sorprendió al salir a la banda, metió un buen centro raso y Canales puso su remate en el poste, pero la pelota le rebotó a Maxi Meza para mandarla al fondo y firmar el 1-2.

A partir de ese momento, Rayados volvió a tomar la batuta del encuentro, marcó el ritmo y parecía que tenía todo para ‘matar’ la serie en los primeros 90 minutos.

Entonces vinieron los cambios. Tigres mandó a la cancha a Ozziel Herrera, Nico Ibáñez y Juan Pablo Vigón, mientras que Rayados echó mano de Gallardo, Rodrigo Aguirre, Govea, Tecatito y hasta Ponchito González.

Fue Ozziel Herrera el que tuvo la más cercana para empatar el partido, pero Tigres se quedó lejos de ponerle peligro a la cabaña de Esteban Andrada y sobre el final la frustración los invadió en una jugada en la que Aquino y Aguirre se liaron entre empujones y casi desatan la bronca, aunque no pasó a mayores.