‘Potro’ Gutiérrez señala que el éxito del Atlante de La Volpe fue gracias a Vucetich

Raúl ‘Potro’ Gutiérrez aseguró en exclusiva para Versus Digital que la clave del título de liga del Atlante en la temporada 1992-93 -con Ricardo La Volpe en el banquillo- fue la base que dejó Víctor Manuel Vucetich en la filial que era Potros Neza, donde conformó un equipo preparado académicamente que lo llevó a coronarse en dos ocasiones en el Ascenso y ese “ADN de campeón” se trasladó a la primera división.

“Ese campeonato que conseguimos en la 88-89 con Vucetich nos marca definitivamente una ruta porque después ese equipo vuelve a ser campeón, creo que los únicos que cambiaron de esa alineación fueron René Sánchez, Tomás Cruz, a diferencia del 88, prácticamente se repitió el equipo en el 91 y volvemos a ser campeones en el Ascenso, ya en el 93 viene un equipo con un ADN de campeón en el que se agregan tipos como Lalo Fernández, el ‘Piojo’ (Herrera), el ‘Profe’ Cruz, Graniolatti, Daniel Guzmán, Isidoro García, entonces creo que se logra conjuntar un equipo más importante, también Memo Cantú, ese ADN campeón que traía ese equipo es la resultante del equipo del 93.

“Esto casi nadie comenta, el proyecto que empezó Víctor Vucetich en la 88-89 tenía una base en el que él confiaba mucho en que el jugador académicamente preparado iba a tener mejores respuestas hasta para el futbol, entonces, prácticamente ese equipo, en ese tiempo 88-89, no era muy común ver a jugadores como yo que ya habíamos terminado una carrera, otros estaban en la universidad, otros terminando la prepa, entonces ese fue el común denominador de ese equipo.

"De ese grupo de la 88-89 te puedo decir que el 80 o 90 por ciento terminaron en la primera división, después se conjuga con tipos como los que te mencioné que también tenían su parte académica importante”, dijo el Potro en entrevista con Francisco Javier González para Versus Digital.

Respecto con cuál etapa de su vida se queda, si la de jugador o la de técnico, Gutiérrez no tuvo duda al decir que “siempre he tenido la idea de que no hay nada como jugar, yo creo que esa etapa como jugador es un privilegio, mi paso por el futbol fue completo, traté de siempre entregar lo mejor. De estas dos facetas me voy quedar con la de jugador, es distinta, te llena de otra manera, no hay nada como estar en la cancha, la adrenalina del partido, todo lo que sucede en el terreno de juego, el previo, las concentraciones, son cosas que no se pueden comparar y por eso me quedo más con la carrera de futbolista”.

También confesó que antes de llegar al Atlante se probó con Necaxa, Cruz Azul y América.

“Me fui a probar a Necaxa ahí en el Leandro Valle, con Cruz Azul fíjate que me estaba yendo muy bien, estaba en un equipo piloto, pero me llegó mi plaza de maestro y tuve que ir a firmarla, me toca el turno de la mañana para el colmo, entonces me tuve que ir para allá. Pumas, ahí pasó algo muy gracioso, yo vivía muy cerca del metro C.U. y nunca pude ir a probarme ahí. En América fui y estaba el ‘Coco’ Valdés y me dijo ‘juegas bien, pero ya tengo otro muchacho’, hasta que se dio la posibilidad ahí en Atlante y fue donde empieza mi carrera”.