Pocos recuerdan que Diego Alonso fue el reemplazo de Bruno Marioni en el torneo del bicampeonato. El delantero uruguayo, hoy entrenador del Pachuca, vivió una historia de odio-amor dentro de los Pumas de la UNAM y un sonado desencuentro con Miguel Herrera en aquella final frente a Monterrey de 2004.
Volvió el 'jugador de futbol americano' a ser campeón en Monterrey
Diego Alonso ya había sido campeón en Monterrey como jugador de Pumas
La afición universitaria tomó venganza contra un Diego Alonso que no tenía la culpa de lo ocurrido. Bruno Marioni había dejado Pumas tras el título frente a Chivas por supuestos enfrentamientos con Hugo Sánchez, y como la carta del argentino no le pertenecía a los auriazules, voló de Ciudad Universitaria generando un gran malestar en la grada.
Rápidamente, la directiva encabezada en aquellos tiempos por Arturo Elías Ayub fichó a Diego Alonso, un atacante que futbolísticamente no se parecía en nada a Marioni pero que venía de jugar en clubes españoles como el Atlético de Madrid, Racing de Santander y Málaga. El charrúa era un delantero de la vieja usanza: fuerte, aguerrido, no muy técnico pero con un buen juego áereo.
Alonso no la pasó muy bien en sus primeros partidos con Pumas. Sus números no fueron nada malos, marcó 14 goles en 32 partidos, pero su inicio en la institución fue muy lenta, y como decíamos, no era un jugador espectacular para la grada y tampoco tenía el carisma suficiente para hacer olvidar a Bruno Marioni.
Al igual que el club, Alonso fue de menos a más hasta acabar ganándose a la grada. Si buen no era un ídolo, acabó transformando los abucheos en reconocimiento.
Pumas echó a Veracruz y después eliminó en las semifinales al Atlas para llegar a la final contra el espectacular Monterrey de Miguel Herrera y Guillermo Franco. En el juego de ida en el que Pumas venció 2-1 a Rayados, hubo un fuerte desencuentro entre el 'Piojo'y Diego Alonso luego que el entrenador llamara "jugador de futbol americano" al charrúa, primero por su físico y después por la fuerza con la que disputaba la pelota.
La historia es por demás conocida. Pumas se metió al Tecnológico y venció 1-0 a Monterrey con un inolvidable gol de Francisco Fonseca; Alonso, quien no jugó un solo minuto del encuentro de ida e ingresó de cambio en los minutos finales de la vuelta, fue campeón en Monterrey al igual que hoy lo fue como técnico pero con el Pachuca.
Entre el mar de gente que se celebraba aquella noche en el Tec, se podía ver un casco dorado del equipo de los Pumas de futbol americano. La altura evidenciaba que era Diego Alonso quien lo sostenía, primero en la mano y después en la cabeza. En el vestidor, sus compañeros golpeaban el casco que portaba el entonces delantero, aquella protección con la que Miguel Herrera quiso ridiculizar al hoy entrenador fue una de las imágenes más curiosas de aquel enfrentamiento.
Hoy, el "jugador de futbol americano' volvió a Monterrey. Lo hizo para ganar su primer título como técnico en México frente al mismo equipo con el que ganó su única liga defendiendo a un club azteca.