Una nueva ‘generación dorada’ que decepcionó a México tras ganar el Mundial Sub-17

Este 10 de julio se cumplen 9 años de un día histórico para el futbol mexicano, el día en que la selección de México se consagró como potencia mundial en la Sub-17 al ganar su segunda Copa del Mundo tras vencer 2-0 a Uruguay en la cancha del majestuoso Estadio Azteca.

Uno pensaría que luego de convertirse en la tercera selección con más Mundiales en la Sub-17 solo por detrás de Nigeria (5) y Brasil (4), los jugadores de aquella ‘generación dorada’ destacarían en primera división y posteriormente serían llamados a la selección mayor para disputar una Copa del Mundo en busca de alcanzar el tan deseado quinto partido, sin embargo, la historia fue distinta.

De los 21 convocados por Raúl ‘Potro’ Gutiérrez, que ahora tienen entre 25 y 26 años, solo dos de ellos pudieron lograr el sueño europeo. Se trata de Antonio ‘Pollo’ Briseño, quien fue el capitán del Tri y brilló en la Primeira Liga con el Feirense, aunque tras su descenso, el central regresó al futbol mexicano para jugar con Chivas.

Además de Marco Bueno, quien tras un paso por varios equipos de la Liga MX entre ellos Pachuca, Chivas y Monterrey, además del Everton de Chile, jugó en el HJK Helsinki de Finlandia en 2019 para que un año después llegara al Oriente Petrolero de Bolivia.

Carlos Fierro, Balón de Bronce del Mundial Sub-17, tuvo sus momentos de gloria en Guadalajara con Matías Almeyda, quien bajo su gestión, el delantero logró alzar dos títulos de Copa MX y uno de Liga MX. Después formó parte de Cruz Azul y Monarcas, hasta que el técnico argentino lo pidió como refuerzo en el San Jose Earthquakes de la MLS.

Carlos Guzmán fue otro de los que se hizo un lugar en primera división, aunque fue en varios clubes como Monarcas, Xolos, León, Atlético de San Luis, Puebla y Necaxa, donde parecía que se convertiría en una pieza importante, pero una lesión lo alejó de las canchas por varios meses. El lateral derecho tendrá una nueva oportunidad con los Rayos en el Apertura 2020.

Kevin Escamilla sumó más de 100 partidos con Pumas, pero desde su debut en 2012, no se pudo hacer de un lugar en el XI titular de los auriazules. El mediocampista tendrá que buscar otro equipo para el Apertura 2020 al no entrar en los planes del Toluca.

Arturo Ponchito González brilló con el Atlas en el inicio de su carrera y después fue transferido a Rayados, donde ha quedado relegado en el banco de suplentes principalmente por la constante llegada de extranjeros.

Mientras que, Julio ‘La Momia’ Gómez, quien se convirtió en el héroe al anotar un gol de chilena en las Semifinales ante Alemania y ganó el Balón de Oro en el Mundial Sub-17, se perdió en el camino y en la actualidad forma parte de Coras de Tepic de la Liga Premier (tercera división mexicana).

Giovani Casillas, quien anotó en la Final ante Uruguay, ahora milita en el Real Zamora, también de la Liga Premier, y Jonathan Espericueta, ganador del Balón de Plata, sigue sin destacar en la Liga MX tras su paso por Tigres y Puebla, con quien juega desde el Apertura 2019.

Richard Sánchez, Dilan Nicolletti, José González, Francisco Flores, José Tostado, José Luis Caballero, Fabián Guzmán, Felipe Siguentes, Luis Solorio, Enrique Flores, Marcelo Gracia y Daniel Hernández fueron los otros jugadores de aquella ‘generación dorada’ que no logró consagrarse en primera división.