Chicago Fire se quitó una pesadísima losa de dos años y 35 partidos sin poder ganar en condición de visitante con una goleada de 3-0 sobre Montréal Impact en el Stade Saputo.
Chicago Fire por fin ganó como visitante después de 35 partidos y goleó 3-0 a Montréal Impact
El argentino Luis Solignac abrió el camino con un golazo, pero la gran figura del Fire fue el velocista David Accam.
El cuadro de la “Ciudad de los Vientos” difícilmente clasificará a Playoffs, pero el volver a sacar una victoria en cancha ajena es anímicamente una motivación tremenda para la confianza y credibilidad del proceso del técnico serbio Veljko Paunovic.
La gran figura del encuentro, David Accam, en tiempo de olímpicos y apreciación por la velocidad en las pruebas de atletismo, no desentonó con su rapidez con balón al pie.
El atacante del Fire fue un relámpago en el contragolpe que abrió el marcador a los 15 minutos tras un córner a favor del Impact. Accam se escapó a velocidad más de 60 metros, con tres defensores persiguiéndolo sin éxito y obligándolo al último defensor a retroceder. El ghanés le dejo el balón a Solignac, quien con categoría recortó a un par de defensores como si fueran conos y definió con un potente disparo a segundo poste.
Minutos después estuvo a punto de caer el segundo, con un remate de media distancia por parte del mismo Accam. Pero Evan Bush alcanzó a meterle la yema de los dedos al balón, suficiente para que se desviara unos centímetros y reventara el travesaño.
Chicago en general contuvo a las dos armas de Montreal al frente, Ignacio Piatti y Didier Drogba. El argentino pudo meter un disparo en los linderos del área grande, mientras que el marfileño le pego con un tuvo a un tiro libre, pero en ambos el arquero Sean Johnson estuvo magníficamente ubicado para rechazar.
En la segunda mitad, Chicago siguió anulando el aparato ofensivo del cuadro canadiense, y a poco menos de 20 minutos para el final, liquido el encuentro.
Fire armó una jugada colectiva, en la cual Michael de Leeuw metió una diagonal retrasada a la cual llegó el salvadoreño Arturo Álvarez para empujarla, y en el trayecto de su definición Accam alcanzo a rosarla. El gol igual conto.
Montreal tiro la toalla y Chicago coqueteo con un tercero, el cual llegaría en forma de golazo por parte del joven mediocampista Matt Polster, quien se animó a pegarle a pierna cambiada para poner el esférico a segundo palo.