En el primer tiempo los defensores de ambos cuadros cerraron los espacios en los momentos justos para evitar que los atacantes contrarios hicieran daño. Alex y Agus hicieron lo propio con Joao Plata y Juan Manuel “Burrito” Martínez. Mientras que los monarcas quebraron los intentos principalmente por derecha de Sheanon Williams y Andrew Wenger.
La única clara vino en una jugada de manual por parte de los dos jugadores franquicia de los texanos. DaMarcus Beasley desbordó por izquierda, envió el servicio al corazón del área, Erick “Cubo” Torres llegó a la cita para rematar de cabeza picado. Debió ser el primer gol del mexicano con la playera naranja, pero el balón boto y salió por encima del travesaño.
“Cubo” buscó en la segunda mitad, haciendo movimientos por todo el frente de ataque para tener otra clara, pero la oportunidad de reencontrarse con el gol no se presentó.
Quien sí se habló de tu con el siempre bien amado gol, fue el jamaiquino Giles Barnes. La zaga de Salt Lake no pudo cortar un despeje largo del arquero Joe Willis. Dejaron botar el esférico, el cual le llegó a Barnes por el costado izquierdo del área, y definió con un tiro cruzado.
Olmes García pudo salvar al cuadro de Utah en los minutos finales, tras un centro que Willis no pudo cortar y en el cual dejó el arco desguarnecido. Pero el colombiano calculó mal el servicio y no pudo empujarlo a la red.
El triunfo era vital para los texanos para poder asomar la cabeza desde el sótano de la Conferencia Oeste y además porque los siguientes tres partidos de liga los jugaran en condición de visitante, condición en la cual aún no rescatan ni siquiera un punto.
