Rangers-Celtic: El 'Old Firm Derby' más amistoso de todos

Quizá no lo digan en público, pero los más felices con el regreso del Rangers a la primera división del fútbol escocés tras cinco años de vagar en las divisiones menores, producto de una sanción por evadir impuestos, son los directivos del archirrival Celtic. Y es que todo ese tiempo sin Old Firm Derby no sólo despojó a esa liga de toda emoción, sino que también la congeló en lo económico.

Así se desprende de la prensa británica. Un artículo en el portal The Independent señala que, sin el Rangers, el Celtic no sólo conquistó el título durante cinco años seguidos, sino que también las diferencias en cuanto a puntos respecto al segundo lugar fueron escandalosas: 15, 16 y hasta 19 puntos respecto a clubes como el Motherwell y el Aberdeen (de hecho fue el Aberdeen, dirigidos por un tal Alex Ferguson en los años ochenta, el último monarca liguero distinto a Rangers y Celtic). Si los hay quienes critican la poca emoción fuera del duopolio Barcelona-Madrid en La Liga, imaginen la desazón de cinco temporadas en España sin merengues o blaugranas.

El fútbol escocés no sólo sufrió en cuanto a escasez de sorpresas y emociones, también padeció económicamente. Muy acostumbrados al estilo de la Liga Premier donde la televisión renueva sus contratos por derechos pagando más y más millones de libras a todos los clubes desde el poderoso Manchester United hasta el modesto Hull City, los escoceses tuvieron que conformarse con renovar su contrato del 2012 (año en que descendió el Rangers) sin ningún incremento monetario. Es probable que, por ejemplo, el hondureño Emilio Izaguirre haya firmado renovaciones con el Celtic con discretos aumentos de salario.

Del derbi escocés suele mencionarse la competencia tan arraigada que hay entre fanáticos del Celtic y fanáticos del Rangers por causas religiosas. Si los primeros representan a los creyentes católicos del norte de la Gran Bretaña, los segundos simbolizan a los creyentes protestantes en esa nación. No obstante, el éxodo del Rangers a través de las categorías menores significó una bendición para clubes semi-profesionales que recaudaron por taquilla en una sola visita del Rangers lo que de otro modo hubiesen recaudado en décadas. Para el Celtic y los otros equipos de primera división, la penitencia del Rangers fue verdaderamente un purgatorio.

Así regresa tras larga ausencia el primero de cuatro clásicos escoceses (sí, cuatro clásicos; el sistema escocés es muy peculiar) de la temporada 2016-2017. Aunque, siendo honestos, incluso los propios directivos e hinchas del Rangers reconocen que para este año el claro favorito es el último campeón Celtic, cuya hegemonía nadie puede cuestionar. Viejas rencillas y rivalidades aparte, éste será el Old Firm más amistoso de todos, el del reencuentro de viejos (y queridos) enemigos.