Una pizca de oxígeno en medio del sufrimiento, al menos un resultado qué celebrar, sin importar cómo se consiguiera, el Real Madrid ha bajado a niveles alarmantes en su torneo favorito, la Champions League, pero al menos, tiene ya un motivo para sonreír, como en los no tan viejos tiempos.
Real Madrid 3-2 Inter de Milán: Goles, resultado y resumen
El conjunto merengue consigue su primer triunfo en la Champions League aunque no brilla.
La escuadra merengue doblegó 3-2 al Inter de Milán, su primer triunfo en la presente edición del certamen más importante de Europa a nivel de clubes.
La oscuridad lombarda fue luz ibérica; sin brindar el mejor de los partidos, la escuadra blanca se aferró a la vida con dos errores defensivos, de esos que no se perdonan en Italia, otrora condenables sobre todo en el Inter. Un brutal error en la zona de seguridad orilló que Karim Benzema, casi sin quererlo (tras un choque fortuito con el portero Handanovic) abrió el marcador.
Otro descuido, ahora en jugada a balón parado, abrió la puerta para la aparición de Sergio Ramos en lo que parecía ser un día de campo para la escuadra merengue, aunque Lautaro Martínez, instantes después y antes de que acabara el primer tiempo, hizo ver que no sería así con el descuento.
Las pesadillas para los locales aparecieron en el complemento con el empate de Perisic, sí, ahora el error vino por cuenta madridista a los 68' y el fantasma del Shakhtar o del Mönchengladbach rondaba ya en Valdebebas.
Prácticamente noqueado, sin alma o espíritu, Zidane se envalentonó al mandar al campo a Rodrygo y Vinicius, dos apuestas brasileñas para tratar de solucionar lo que parecía un desastre inminente, más con un aviso de Lautaro que dejó al portero Courtois rezando aunque el balón (muy) angulado acabó por un costado.
A los 80', esa dupla brasileña hizo sacarle la sonrisa a Zidane, esa que tenía cuando vestía de blanco, en la Final de Glasgow o al celebrar un gol con el 'Fenómeno' Ronaldo. Vinicius se comió vivo a D'Ambrosio, mandó centro que su compatriota Rodrygo remató a las redes: las modificaciones no solo resultaron sino que otorgaron la mano a un equipo que se aferraba a una ínfima piedra para evitar el precipicio.
Sin confusiones: el Real Madrid estuvo todavía lejos de brindar el mejor de sus partidos, exhibición lejos incluso de Fase Final, pero al menos sumó de a tres en Champions League, algo que, tristemente en Valdebebas, ya es noticia.