Durante muchos años se ha definido a Josep Guardiola como el mejor entrenador del mundo; aquel Barcelona que dirigió Pep es considerado para muchos como uno de los mejores equipos de todos los tiempos. Ahí, ese sello que se le quedó al catalán.
Sin Champions League, Josep Guardiola se debe ir del Manchester City
El prestigio de Guardiola está en juego; Pep debe competir y ganar la Champions para que se disipen las dudas sobre él.
Pero con el paso del tiempo y con su salida del equipo culé, han llegado las dudas sobre Josep Guardiola. Pep lo ganó casi todo en el Bayern München, su único pecado fue no conquistar la Champions League; a su salida del club bávaro y su posterior llegada al Manchester City, el catalán también lo obtuvo casi todo, nuevamente, el único asterisco en su currículum fue su eterno y decepcionante accionar dentro de competencias UEFA.
Con técnicos como Jürgen Klopp o Zinedine Zidane, el mote de mejor entrenador del mundo que ha tenido Josep Guardiola se ha idio perdiendo, se ha desvanecido al grado que a Pep se le cuestiona si realmente no es un entrenador sobrevalorado o simplemente un ‘one hit wonder’.
La sanción de la UEFA al Manchester City con no poder participar en las próximas dos ediciones de la Champions League es una clara invitación de salida para que Josep Guardiola salga del club citizen.
Si bien esto ya se venía fraguando por un claro interés de la Juventus por llevarse al catalán, la imposibilidad de participar, competir y ganar el torneo europeo de clubes más importante del mundo hace impensable que Pep apueste por un club que inevitablemente vendrá a menos en los próximos años.
Al City se le irán figuras y el City dejará de contratar figuras. ¿Por qué? Porque jugar la Champions es un ‘must’ para los cracks y porque ese tipo de futbolistas quieren ganar la Champions. Y eso también abarca a su director técnico.
Josep Guardiola debe volver a figurar a nivel internacional; Pep necesita no solo levantar ligas y copas locales, sino que debe volver a ganar una Champions League para borrar las dudas de su método y de su incapacidad de alejar aquel recuerdo del Barcelona liderado por Messi.
Con la Juventus tendrá el mismo panorama que encontró en el Bayern München y en el Manchester City: un club millonario, con capacidad para fichar y armar un gran equipo, con el favoritismo de ser campeón en su Liga y la tranquilidad de poder participar año con año en Europa; con un Cristiano Ronaldo que la haga de Messi pese a sus 35 años y un club que está armado para ganar la Champions League.
Si no lo hace, Guardiola perderá el mote de mejor técnico del mundo que ha cargado con el paso de los años, se verá desbancado por una nueva línea de técnicos que emergen por su juventud y siempre tendrá un astérisco a lado de su nombre.
Por ello y más, si el Manchester City no va a Europa, Josep Guardiola tiene que buscar la manera de encontrarse con la Champions y ganarla.