MONTEVIDEO, Uruguay.- Uruguay goleó a Chile por 6-1 y certificó su clasificación al hexagonal final del Sudamericano sub'20 al tiempo que definió a Colombia y Brasil como sus acompañantes a la siguiente fase por quedar la Rojita eliminada y estarlo ya Venezuela.
Con un fútbol vertical, manejado con clase por Franco Acosta, Facundo Castro y Gastón Pereiro, Uruguay ofreció hoy un espectáculo de goles y dejó sentenciado el grupo B a falta de una jornada.
La confianza de Uruguay en sí misma es tan fuerte que conforma una de sus principales virtudes. Su fe en la victoria le dio los tres puntos en el debut ante Colombia y la hizo imponerse a la siempre temible Brasil en la segunda fecha.
Con la victoria de hoy, la Celeste cuenta por ganados todos sus partidos y lejos de sentir la presión de ser la anfitriona, la afición que llena las gradas la empuja a buscar la portería rival.
Con esa ambición atacó Uruguay a Chile desde el inicio.
El primer tanto nació de los pies de Facundo Castro, que metió un balón al centro del área hacia el que corrió Franco Acosta, que se benefició del error en el despeje del zaguero Rodrigo Echeverría para rematar a puerta. El balón dio al larguero, rebotó en línea de gol y salió despedido.
El árbitro dudó pero el juez de línea consideró que el balón traspasó por completo la raya y validó el gol.
De otro centro, esta vez al saque de un falta desde la izquierda, llegó el segundo. Un cabezazo del lateral Guillermo Cotugno.
Mauro Arambarri pudo hacer uno más para Uruguay, solo delante de la portería hizo lo más difícil, fallarla.
La acción cayó pronto en el olvido después del tercero, de nuevo de Acosta, el mejor del partido, que recortó en la frontal del área y remató con tan mala suerte para Chile que, de nuevo Echeverría, tocó el balón para desviar su trayectoria e introducirlo en la red.
El cuarto fue de Gastón Pereiro, al dejar un balón raso ajustado al palo. Ajustó también su lanzamiento Rodrigo Amaral, que se sumó al espectáculo desde el banquillo y convirtió en gol una gran jugada de Facundo Castro por la derecha.
Antes del sexto gol hizo Chile el suyo, obra de Rodrigo Echeverría, que se desquitó así de sus errores en defensa.
La Rojita pujó con garra hasta el final. La entrada en el campo de Luciano Cabral, el mejor hombre de este equipo en los partidos anteriores e incomprensiblemente fuera del once inicial hoy, dio mayor impulsó a los de Hugo Tocalli, que no gustaban de irse del campeonato con una goleada tan amplia.
Pero la fiesta charrúa no tenía fin y Gastón Faber puso la guinda a escasos minutos del pitido final.