Cuando los Arizona Cardinals reciban a los Cincinnati Bengals en el estelar juego de domingo por la noche de la semana 11 de la NFL el quarterback de los ‘pájaros rojos’ será el estelar Carson Palmer.
Carson Palmer y su doloroso camino de la jungla al desierto
Carson Palmer y su doloroso camino de la jungla al desierto
Carson Hilton Palmer fue un auténtico ídolo de los USC Trojans a nivel colegial donde inclusive fue ganador del Trofeo Heisman en la temporada 2002 y tras ella, en el Draft de la NFL del 2003 fue el primer reclutado global por los Cincinnati Bengals.
En aquel entonces todo el mundo proyectaba a Palmer para ser un auténtico estrella en la NFL y tras una campaña aprendiendo detrás del veterano Jon Kitna, tomó la titularidad del equipo en el 2005.
En 2005 tuvo su mejor año al frente de la ofensiva de Cincinnati, con un rating de pasador superior a los 100 puntos llevó a los Bengals a una marca de 11-5 con la que ganaron su división y regresaron a los playoffs tras largos 15 años de ausencia.
Todo parecía puesto para que Palmer llevara al cuadro de la jungla a lo más alto en la NFL y así parecía que ocurriría tras completar ante los Pittsburgh Steelers en su primera jugada en playoff un bombazo de 66 yardas a Chris Henry, sin embargo, el júbilo se convirtió casi en un luto en esa misma jugada.
Cuando Palmer soltó el pase, el liniero defensivo de los Steelers, Kimo von Oelhoffen cayó violentamente sobre la rodilla izquierda del pasador y en ese momento la historia dio un vuelco, Palmer se desgarró los ligamentos anterior cruzado y medio colateral y sufrió daños en el cartílago y en el menisco, se pesaba que esa lesión podría costarle su carrera.
A partir de ahí, a pesar de que siguió en Cincinnati hasta el 2010, durando ocho campañas, las expectativas en torno a Palmer nunca se cumplieron y finalmente, los Bengals decidieron tomar en el Draft del 2011 al prometedor Andy Dalton y tras una disputa contractual, Palmer fue colocado en la lista de reservas que no se presentaron y a mitad de ese 2011 fue cambiado a los Oakland Raiders.
Esa mitad de temporada con Oakland en 2011 no fue mala, sin embargo, el equipo quedó con marca de 8-8, 4-4 con Palmer como titular, y perdió el desempate con los Denver Broncos y no pudieron llegar a la postemporada.
Sin embargo, el 2012 fue decepcionante para Carson Palmer, nunca pudo encontrar su ritmo, terminó con marca de 4-11 y fue lo último que se vio de él en Oakland.
En 2013, Palmer fue cambiado por una selección de sexta ronda del Draft a los Arizona Cardinals, quienes también tenían a Bruce Arians como su nuevo entrenador en jefe y en ese año, Palmer llevó al equipo a una inesperada marca de 10-6 pero no pudo llegar a la postemporada.
El 2014 fue otro año muy amargo en el camino de Carson Palmer, quien junto con los Cardinals empezaron la campaña con marca de 8-1 (el único juego que perdieron Palmer no lo jugó por lesión) pero en la semana 10 ante los St. Louis Rams se volvió a desgarrar el ligamento anterior cruzado de su rodilla izquierda justo la semana en la que firmó una extensión de contrato por tres años y $50 millones de dólares, Palmer no regresó por el resto de la campaña y Arizona acabó siendo eliminado en la Ronda de Comodines.
Para este 2015, con marca de 7-2, Palmer ha regresado de su segunda lesión grave de rodilla y lo ha hecho de manera espectacular, 23 touchdowns por siete intercepciones, 305.4 yardas aéreas por juego y con tres partidos de ventaja al frente del Oeste de la NFC.
Este ha sido el doloroso camino de la jungla al desierto de Carson Palmer en la NFL, pero el camino no ha terminado, por lo pronto, vencer a su primer equipo, los Cincinnati Bengals es el nuevo capítulo de esta historia.