Madrid.- El sindicato internacional de futbolistas FIFPro y el sindicato serbio de futbolistas profesionales Nezavisnost (SPFN) aconsejan a todos los jugadores profesionales que no fichen por equipos de Serbia porque "existe un gran riesgo de que no se les pague".
"Detestamos tener que hacer esto, pero nuestro trabajo es proteger a los jugadores", explica el Secretario General de FIFPro, Theo van Seggelen en la página web del sindicato.
"Los futbolistas llevan meses sin cobrar y afrontan graves problemas económicos. Los clubes se encuentran al límite de la quiebra. Además, he recibido la sorprendente noticia de que uno de los clubes muestra una total falta de respeto por los derechos de los jugadores, e incluso permite que los hinchas les amenacen."
Van Seggelen se refiere a un incidente ocurrido en el FK Radnicki 1923 Kragujevac. En los últimos tres meses (desde agosto de este año), los futbolistas de ese club no han cobrado sus salarios, y el miércoles 1 de diciembre anunciaron una huelga.
"Hay futbolistas que no tienen dinero para comprar leche para sus hijos", afirma Mirko Poledica, Presidente del sindicato serbio de futbolistas. Un jugador que se incorporó al Radnicki 1923 en agosto ha recibido tan solo un mes de salario tras fichar por el club. "Ha recibido únicamente 1.000 euros en cuatro meses, pero eso no basta para cubrir los gastos de manutención de cuatro meses. Serbia es un país caro."
Dos días después de que los futbolistas anunciaran su huelga -señala FIFPro-, el club y el entrenador les informaron (minutos antes del comienzo de la sesión de entrenamiento) de que una delegación de aficionados iba a entrar al vestuario para hablar con ellos. Estos supuestos seguidores insultaron a los futbolistas y les amenazaron con golpearles o con apuñalarles si mantenían la huelga.
"Uno de los futbolistas más veteranos, Vuk Sotirovic, fue herido en el rostro cuando trataba de razonar con los aficionados y proteger a sus compañeros de equipo, más jóvenes. Otros futbolistas impidieron que estallara una pelea. Inmediatamente después del incidente, los futbolistas llamaron a la policía, que les tomó declaración", explica.
El domingo 7 de diciembre, los futbolistas jugaron el partido de liga contra el FK Vojvodina en casa (perdieron 3-4). Durante el partido, los aficionados desplegaron diversas pancartas con insultos y amenazas hacia los jugadores.
El FK Radnicki no es el único club de Serbia que afronta graves problemas económicos. Ocho de los dieciséis equipos de la primera división (SuperLiga) tienen sus cuentas bancarias bloqueadas por el Banco nacional serbio, y no pueden pagar a sus futbolistas, según el sindicato internacional.
"Por lo tanto, debemos enviar un mensaje a todos los países, y recomendar a todos los futbolistas extranjeros que no vengan a Serbia, pues no hay garantías de que vayan a cobrar su salario", asegura.