John Lackey: ¿el amuleto de los Chicago Cubs?
Con dos victorias en la Serie Mundial con franquicias que tenían largas sequías, Lackey tendrá la responsabilidad de abrir el Juego 4 ante los Indians
¿Qué se sentirá ser un novato en las Grandes Ligas y que el manager te diga “tú abrirás el Juego 7 de la Serie Mundial"?
Pocos, muy pocos como John Lackey, saben esa respuesta. De hecho, sólo él y Babe Adams, de los Pittsburgh Pirates en 1909, saben también qué significa ganarlo. Eso ocurrió en 2002, cuando se coronó con los Anaheim Angels ante los San Francisco Giants, que además representa el único título de la franquicia.
Han pasado 14 años desde entonces. La carrera de Lackey ha dejado muy buenos números, con 176 victorias, 135 derrotas y 3.88 en promedio de carreras limpias, aunque se quedó dos veces a la orilla de ganar el Cy Young.
Muchos años después, con una trayectoria probada en Las Mayores, Lackey fue el responsable de sepultar lo último de una de las maldiciones más añejas del beisbol, cuando fue el encargado de abrir el Juego 6 de la Serie Mundial de 2013 por los Boston Red Sox ante los St. Louis Cardinals.
Boston ya había conjurado la “maldición del Bambino” desde 2004, pero ni en ese año ni en 2007 celebraron su cuarta victoria en casa. Aquella noche, la del 30 de octubre, finalmente Fenway Park vio a los suyos coronarse, por primera vez en 95 años, desde que “Babe” Ruth portaba su franela. En efecto, Lackey se acreditó la victoria.
Es el tercer Clásico de Otoño para el lanzador originario de Abilene, Texas, y que llegó a los Cubs para esta temporada procedente de los Cardinals, equipo por el que jugó dos años después de dejarlos sembrados en la Serie Mundial.
Lackey está programado para abrir el cuarto partido ante los Indians. Al menos en este partido no podrá ser el factor decisivo para cerrar la serie, pero sobre sus hombros recae la responsabilidad de darle oxígeno a los Cubs.
