Por: Dan Fridman Stalnicovitz
Dan Fridman: Caballo Dorado
Un tributo al legendario Peyton Manning, el querterback de los Colts y de los Broncos.
Amigos de NFL.com/Español, estoy contento, sé que mi estado de ánimo a muchos de ustedes puede resultarles completamente irrelevante, pero firmemente creo que hoy es un día para estar contentos.
Hay momentos especiales en los deportes, en específico en lo que nos toca hablar a nosotros que es la NFL, hay días inolvidables y afortunadamente, aunque como coloquialmente se dice en México ‘la hizo de jamón’ (lo hizo complicado), Peyton Manning no nos privó a todos los que lo admiramos, de verlo decir adiós en lo más alto.
Es por ello que estoy contento, como lo dije en un blog anterior, me causaba mucho conflicto interno que Peyton Manning siguiera jugando, yo le pedía que se retirara en lo alto y mi deseo se cumplió, por ello, estoy contento.
Sé que en este caso la mayoría pensaba como yo, era la hora de que el quarterback que ganó el Super Bowl XLI con los Indianapolis Colts y el 50 con los Denver Broncos dijera adiós y ahora que es el día del retiro de Peyton Manning es hora de reconocer al gran ‘Caballo Dorado’ de la NFL.
Les pido por favor que se pongan a pensar tantito en todos sus logros, no hay nadie en la historia de la National Football League que haya generado más touchdowns, el objetivo máximo del juego, anotar touchdowns, estuvo involucrado directamente en 600 de ellos, incluyendo postemporada, 579 pasando el balón y 21 corriendo.
La manera para anotar touchdowns es avanzando yardas, nadie como él en ese aspecto tampoco con 79,980 de las que fue responsable incluyendo también postemporada (79,279 por aire y 701 por tierra).
Podría haber un cínico que dijera, con razón, aunque cínicamente, que el objetivo del juego no es anotar touchdowns y mucho menos avanzar yardas, el objetivo es ganar juegos.
A todos ellos, ¿adivinen qué? Peyton Manning también es el que más veces ha conseguido ese objetivo de irse con victorias como quarterback, 200 triunfos en su carrera y el último de ellos, el que selló para siempre su legendario legado, el Super Bowl 50.
Los detractores podrán argumentar que solo el 1% de esos triunfos, es decir dos, fueron para ganar campeonatos, dos Trofeos Lombardi, uno de ellos como Jugador Más Valioso, pero también como ningún otro pasador en la historia de la liga, esos dos campeonatos los logró con equipos diferentes.
Claramente mi objetivo de este blog es crear conciencia del personaje del que estamos hablando y podría seguir con números y números y nunca acabar porque hay muchos para dar (como el récord de ser cinco veces Jugador Más Valioso de la NFL), pero creo que mi argumento más poderoso, aunque muchos no lo crean, para poner en lo más alto a Peyton Manning, no son sus números.
Peyton Manning fue seleccionado primero global en el Draft de 1998 por la entonces errática franquicia de los Indianapolis Colts, una franquicia que justamente desde que se fue de Baltimore jamás había podido establecerse firmemente en Indianapolis y que, creo con amplio fundamento, estaba en jaque en aquel Draft.
Los Colts se decidieron por Manning en vez de Ryan Leaf en aquel entonces y fue una decisión que salvó a una franquicia de desaparecer, al menos en Indianapolis.
Manning puso en el mapa y no solo eso puso en el tope del mapa de la liga a los Indianapolis Colts, en una ciudad que no era identificada con el fútbol americano, el básquetbol con los Indiana Pacers era la pasión de la gente y las 500 millas del automovilismo la razón por la que esa ciudad aparecía en el dichoso mapa.
Si hoy existe el Lucas Oil Stadium, flamante y moderno estadio de los Colts, si hoy el Scouting Combine se realiza anualmente ahí, si hoy esa ciudad pudo recibir un Super Bowl (el XLVI que irónicamente ganó su hermano Eli) es obra y gracia de Peyton Williams Manning.
Lo que hizo en Denver y cómo se retiró campeón del Super Bowl Dorado, así como la espectacular campaña regular de 2013 con 55 pases de touchdown y 5,577 yardas aéreas (ambas también marcas de la liga) será un gran colofón a lo que hizo en Indianapolis donde Peyton Manning realmente forjó su leyenda.
Pero ese es el qué y el quién, sin embargo, el principal legado de Peyton no es ninguno de esos dos, el principal legado de Manning es el cómo.
Ray Lewis lo dijo alguna vez, “lo que más admiro de Peyton Manning es su preparación”, y ese es el legado, lo que deja para la posteridad el #18, nadie como Peyton para llamar a sus compañeros de equipo para entrenar juntos en el receso de temporada, nadie como él para pasar horas y horas analizando videos, practicando una y otra vez rutas de pase, estudiando su libro de jugadas, el máximo profesional, jamás de los jamases llegando tarde a ninguna reunión, el quarterback profesional por excelencia, la personificación de la disciplina y el trabajo duro, eso fue el quarterback Peyton Manning y así será como yo siempre lo recordaré con un jersey y un casco puestos.
Un aplauso hoy para el ‘Caballo Dorado’ de la NFL.
¡Felicidades Peyton Manning!