Peyton Manning jugó al fútbol americano por tanto tiempo que se le podría perdonar si no recuerda cómo era la vida antes.
Peyton Manning: Estoy emocionado por tener un otoño libre
Ante las especulaciones sobre el siguiente paso de Manning, el ex QB está contento por tener una tiempo libre tras 22 años.
Las especulaciones sobre el siguiente paso de Manning fue inmediata tras su conferencia de prensa donde anunció su retiro. ¿Podría el legendario quarterback ser entrenador? ¿Podría estar frente a una oficina como John Elway? ¿Será su destino estar en una cabina de transmisión como Troy Aikman?
En su lugar, Manning no ha hecho nada de lo anterior. Al menos no todavía. Resulta que el ‘Sheriff’ no tiene prisa para averiguar lo que sigue a continuación.
“Estoy emocionado de tener un otoño libre por primera vez en 22 años”, dijo Manning al diario The Denver Post.
Este otoño, el ex alumno de la Universidad de Tennessee planea atender al menos tres juegos. Quiere ver a los Broncos en acción y planea asistir a la celebración del décimo aniversario del triunfo de los Colts en el Super Bowl XLI. También le gustaría ver jugar a su hermano Eli en un juego donde la cámara no esté sobre su cara durante cuatro horas seguidas.
“Voy a ver jugar a mi hermano menor en algunos juegos normales en lugar de irlo a ver jugar el Super Bowl donde no se puede respirar hasta la última jugada”, dijo Manning.
Las perspectivas del retiro de Manning nos recuerda algo que Derek Jeter dijo a la revista New York Magazine antes de terminar con su carrera de 19 años con los New York Yankees en 2014. Jeter se quedó varado en el tráfico en la autopista West Side después de un juego y asistió a un festival de barbacoa que se llevaba a cabo cerca de ahí.
"Me hizo pensar acerca de cómo no he estado en ninguna barbacoa durante el verano por más de 20 años”, dijo Jeter. “Estoy pensando en tener una el próximo verano”.
Nos sorprenderíamos si Peyton Manning no se involucra en el fútbol profesional –y participar de una manera visible- en algún momento cercano. Pero por ahora, Manning se ve contento, bueno, a disfrutar de la barbacoa.
¿Se le puede culpar?