INDIANÁPOLIS - Finalmente de nada sirvió el impresionante resurgir de los Colts de Indianápolis aprovechando un error grave de Matt Prater tras fallar un punto extra estrellando el ovoide en uno de los postes. Cortado de Denver por alcoholismo, Prater mismo saboreó una dulce redención al anotar el gol de campo que le regresó la victoria 39-35 a los Lions de Detroit.
Sin defensa pero con mucho ataque, los Lions vencieron a los Colts en un gran partido
Detriot ganó en una apasionante partido por 39-35 que se definió en los minutos finales.
En un partido frenético donde las defensas de ambos conjuntos brillaron por su absoluta inexistencia, fueron los Leones quienes se colocaban encima 21-3 al filo del final del segundo cuarto. Sin embargo, a falta de algunos minutos para dar por terminada la primera mitad, Andrew Luck hizo pagar muy caras las negligencias defensivas del rival proyectando sendos trazos para hallar a Donte Moncrieff en zona de anotación y reanimar a los dueños de casa.
Los Potros entonces empezaron a galopar con renovados bríos mientras el apoyador defensivo Tahir Whitehead sólo atinaba a corretear y corretear en vez de cubrir y obstruir. Perdió por completo de vista a Dwayne Allen quien se abrazó a un ovoide de Luck en zona de anotación para que a través de la posterior conversión las distancias se acortasen a sólo 21-18.
Para el tercer cuarto comenzó el duelo entre Luck y el mariscal de campo de Detroit, Matthew Stafford. Si el primero encontró en Jack Doyle a ese socio perfecto que logró recibir balones difíciles con sublime técnica de recepción, el segundo halló en Ameer Abdullah la herramienta perfecta para mantener la ventaja por más que los Colts hiciesen por remontar.
El drama arribó para el último cuarto. Viendo las líneas de pase bloqueadas por el posicionamiento inteligente del veteranísimo tackle defensivo Haloti Ngatta, Luck recurrió a una estrategia de recorrer yarda a yarda pacientemente. Llegado el momento, Adam Vinatieri convirtió un gol de campo que ponía a los Potros a una sola serie ofensiva de hacerse con la ventaja. Pero la defensa de Indianápolis cedió otra vez ante el adversario y únicamente el increíble fallo de Prater hizo posible la remontada.
La cual llegó como se fue: en cuestión de pocos minutos. Matt Stafford echó manos a la obra y pagó a los Potros con la misma moneda en términos estratégicos: la búsqueda del gol de campo. Ahí, y sólo ahí, Prater regresó de la banca para no fallar. Un final de alarido coronó pues al que seguramente fue de los mejores partidos de la semana uno de la NFL.