El inicio del partido fue frenético y Liverpool tuvo la primera acción con un poste de Roberto Firmino. Parecía que el campeón iba a iniciar su tour del título con victoria, pero el City comenzó a dar un espectáculo maravilloso de buen futbol. Así fue como Raheem Sterling fue derribado en el área, De Bruyne cobró el penal y puso el 1-0 en el marcador.
El segundo tanto fue obra de un Sterling tocado por los dioses. Recibió un balón en el área que le había quedado largo, estiró la pierna para controlar y orientar el esférico hacia el centro y remató por debajo de las piernas de Gómez para vencer a Alisson. Así lo ganaba Manchester City 2-0 y los Reds no sabían que los aplanaba.
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El tercer tanto vino en una trasnción rápida desde mediocampo, donde Kevin de Bruyne galopó y llenó de toques de primera intención la jugada que acabó en los pies de Foden, quien remató fuerte para vencer al arquero brasileño.
El segundo tiempo tuvo acciones en favor de Liverpool que el City logró solventar, pero Oxlade Chamberlein metió un gol en propia puerta que dejó sin aspiraciones a Liverpool, que recibió su primera goleada como campeón de Premier League.
